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Mateo Herrera, realizador: yo hago cine artesanal

Lunes 6 de abril de 2009, por Carolina Labrador

Carolina Labrador -nueva colaboradora de La Francolatina a la que damos la más cordial bienvenida- entrevistó en París al realizador de Impulso, la película ecuatoriana que ganó el Gran Prix Coup de Coeur del Festival de Cine de Toulouse. Cuarta película de un joven realizador según el cual "hay que ser un poco mago y un poco brujo para hacer cine en mi país".

Con este filme yo traté de buscar en lo profundo de la inconsciencia, en el mundo de los sueños, ahora mi vida se ha vuelto así también”, comenta Mateo Herrera.

Impulso nos presenta un Ecuador en blanco y negro. En la obra el límite entre fantasía y realidad es muy frágil. A medida que trascurren los acontecimientos entramos en la psicología del personaje principal. La historia nos sumerge lentamente en un campo misterioso e hipnótico hasta el momento de la separación entre el cuerpo y la mente de su protagonista. Una adolescente que vive con su abuela en un barrio periférico de Quito, encuentra en el heavy metal su mejor compañía. En un principio el personaje parece banal. Pero el realizador nos lleva de lo normal a lo absurdo cuando Jessica deja la ciudad para instalarse en la misteriosa casa de campo donde vive su tío. La hacienda se convierte en un refugio familiar pero también en un lugar del cual nadie puede escapar. Jessica descubrirá allí el amor de un extraño primo. Cuando se acaba el relato, el fenómeno sobrenatural permanece sin explicación...

Apasionado por el heavy metal, la fotografía en blanco y negro, la literatura fantástica y el cine de terror, ingredientes que mezcla a la hora de hacer sus películas, Mateo Herrera es un adepto de la "experimentación en el arte".

El cine es para mí una manera de expresión y no me interesa la industria para nada, comenta. Es una modo de expresión artesanal. Más que cine de autor, cine artesanal. Es como hacer un sombrero, hay un tejido. Tejido por tejido, se construye el sombrero. Como el artesano, a mi me interesa cada punto que hago.

¿Cómo es hacer cine en Ecuador?

El cine es algo que está empezando en el Ecuador. Hay que abrir un camino nuevo. Es como descubrir la manera de hacer nuestro cine. Hasta hace tres años no existía la noción de un cine nacional ecuatoriano, cada realizador llevaba por su propia cuenta los gastos en la realización, producción y distribución de sus películas lo cual hacía casi imposible hacer cine.

Al parecer existe la voluntad política de cambiar las cosas. ¿Se supone que el cine ecuatoriano ahora podría avanzar ?.

En el 2007 se creó la ley del cine. Consiste en que el Estado destina un dinero para la producción de por lo menos dos películas por año, hay un concurso bien interesante que pasa con el Consejo Nacional de Cinematografía (CNC) ecuatoriano. Sin embargo sigue siendo muy difícil hacer una película. Hacer una película es noventa y nueve contra uno, noventa y nueve es imposible mientras que uno es posible. Yo le apuesto a ese uno.

No existe la industria del cine en el ecuador y si uno quiere hacer una película, que es un proyecto gigantesco, a uno le toca hacer de pedacito en pedacito y eso es una cosa que a mi me encanta, disfruto haciéndolo. Me demoro más desde luego, pero a mí me gusta mucho.

Mateo Herrera en Toulouse - Foto: C. Labrador

¿Hay un tema en común en las cuatro películas que ha realizado?

Si tú las ves vas a reconocer algo en común en mis películas, algo que las une pero que no es necesariamente de terror o lo fantástico.

Más diversidad y menos clichés

¿Cómo es que con este panorama tan difícil llega a participar y ganar en Europa?

Me estoy riendo o burlando de mi destino, debería estar haciendo publicidad encerrado en un subsuelo en el Ecuador, o trabajando en una fábrica de salchichas pero yo estoy acá en París proyectando mi película.

¿Qué le ha gustado de Toulouse, aparte de ganar el gran premio?

Es un festival super amistoso para los realizadores y desde el punto de vista profesional es muy interesante, había este año un foro que me gustó mucho sobre la distribución: Cinéma Sans Frontières.

¿Cómo percibió el panorama del cine Latinoamericano según lo visto en el festival?

Que están pasando cosas super buenas en Latinoamérica, que el nivel es altísimo. Yo no soy crítico de cine, hay cosas que me gustaron otras que no pero en general el nivel de la selección es muy bueno.

Generalmente las producciones de Latinoamérica que llegan a Europa alimentan el cliché de las películas de acción o de violencia donde hay mucha sangre. ¿Que le pareció la selección que le apunta a otras miradas del cine Latinoamericano?

En este caso estábamos justo afuera de este cliché y hemos conversado con algunos realizadores, estamos hartos del cliché de la música tropical, las mujeres exuberantes, los balazos entre niños. No es algo que pasó en este festival y en realidad Latinoamérica es mucho más que eso. En lo personal no tengo nada que ver con ese cliché, en general a mí la música tropical ni siquiera me gusta. Latinoamérica es un universo mucho más complicado que eso.